Buenos Aires, 23 jul (PL) El anuncio del presidente argentino, Mauricio Macri, sobre los cambios en una reforma en el sistema de defensa nacional generó hoy aquí críticas de varias voces políticas que lo califican como un daño a la democracia.
El mandatario anunció este lunes la puesta en marcha de la reforma y se refirió a la importancia de que las Fuerzas Armadas puedan colaborar con la seguridad interior brindando apoyo logístico en las fronteras e interviniendo frente a la protección de un hecho de carácter estratégico.
La noticia tuvo inmediata repercusión en las redes sociales, en las cuales diversos actores de la sociedad civil salieron a criticar la decisión, entre ellas el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel.
«Macri quiere involucrar a los militares en tareas internas violando la ley de seguridad interior y de defensa. Otra vez una política ilegal para dañar nuestra democracia. Obedece a lo que Estados Unidos exige de gobiernos serviles de América Latina», escribió en Twitter el referente de los derechos humanos.
Otro de los que salieron a rechazar la reforma fue el diputado del Frente de Izquierda Gabriel Solano, quien consideró que «la llamada reconversión de las Fuerzas Armadas esconde un plan represivo diseñado directamente por el Pentágano».
«Es la expresión, en materia de seguridad y defensa, del pacto firmado con el FMI (Fondo Monetario Internacional) para aplicar un fuerte ajuste contra los trabajadores», sostuvo.
De acuerdo con publicado en el portal de noticias TN la reforma modificaría el decreto 727/06 de Defensa Nacional, firmado por el fallecido expresidente Néstor Kirchner, que dispuso que las fuerzas solo podrían actuar «ante agresiones de origen externo perpetradas por fuerzas armadas pertenecientes a otros estados».
La diputada del Frente para la Victoria Juliana di Tullio consideró que hoy «es un día negro para la democracia y la paz en nuestro país».
«El presidente anuncia que las Fuerzas Armadas harán seguridad interior, materia absolutamente prohibida por Ley. Espero que todos los partidos políticos con origen popular y democrático frenen esta locura en el Congreso», apuntó en Twitter.
En tanto la diputada por Unidad Ciudadana Mónica Macha señaló que «poner al ejército en las calles rompe con el más amplio acuerdo de la democracia argentina. Este Gobierno planea darle a las Fuerzas Armadas a tarea de seguridad interior poniendo en riesgo a todos los argentinos y sobre todo a la democracia misma», resaltó.
Múltiples voces salieron a rechazar la iniciativa desde congresistas hasta otros actores del sindicalismo y de colectivos de derechos humanos.
«Expresamos nuestro rechazo a estas medidas anunciadas por el Gobierno de Macri, que representan profundos retrocesos en la lucha por la soberanía y la defensa de la democracia», declaró en un mensaje los miembros de Hijos e Hijas por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio.
Por su parte el diputado nacional Agustín Rossi refirió que «desde 1983 es una política de Estado en nuestro país separar la Defensa Nacional de la Seguridad Interior. Involucrar a las Fuerzas Armadas en asuntos de narcotráfico es ilegal. En países como México, Colombia, Brasil fracasó y se revé esa decisión».